LOS BUGA NO BESAN

Queridos lectores:

¿Han tenido alguna vez contacto con una persona, hombre o mujer, que se define como completamente heterosexual, pero que al mismo tiempo disfruta del contacto físico con personas de su mismo sexo, sin que ello implique  que se trate de alguien bisexual o encerrada en el closet? Suena raro, ¿verdad?.

¿Cómo ser heterosexual, tener novio o novia, y aún así, buscar espacios para otros tipos de diversiones de adultos, sin que dichos momentos de esparcimiento definan nuestra sexualidad en un mundo fascinado con ponerle etiquetas a todo y a todos?.

Para tratar de comprender un poco mejor la cuestión anterior y comenzar la colaboración (que me tiene muy contento) con Marten Weber, a quien agradezco la autorización para reproducir y traducir el texto original, aquí les dejo el siguiente artículo.

Espero que lo disfruten

 

LOS BUGA NO BESAN 

Título original: Straight Guys Don’t Kiss

Por: Marten Weber

Seguro, ¿no? Pero ellos hacen  muchas otras cosas. La sexualidad masculina es caótica, irritante y completamente llena de tradiciones de guerra  y bellas contradicciones.

Cuando regresamos de las montañas  nos detuvimos en Viena para pasar la Navidad (con sus riquísimos vinos calientes y ¡salchichas enormes!).  Y, ¿qué hicimos? Pues conocimos a un joven heterosexual. No, no los estoy engañando.  Mi  amadísimo esposo, se metió en Grindr y veinte minutos después tenía una cita con un galán de 26 años: cabello castaño, barba recortada, músculos torneados, un abdomen marcado, buen trasero, su propia empresa de restauración… y una novia. Su fetiche: que los hombres ser la chupen.

– ¿En dónde encaja ésto Dr. Freud?  Ya que estamos en Viena !debe responderme!

-No tengo Idea. No fue fácil convencer  al chico “hetero” para que hablara, una vez que sus necesidades fueron satisfechas.

-El chavo no besa. No abraza. Y cualquier  idea acerca un encuentro romántico con otro hombre lo aterra. Eso sí, le encanta meter el pito, bastante promedio, en la boca de otros hombres. Creo que hay una clara fijación en algún lado, ¿no es así  Dr. Freud?”.

-No lo sé.  Hace mucho tiempo que he abandonado la sobre interpretación de la sexualidad  masculina. De la misma forma en que yo encuentro excitante la idea de dormir con personas heterosexuales, nuestro chico vienés piensa que las bocas masculinas son lo de hoy.

-Ja,ja,ja. Tal vez el hecho de utilizar el término “pensar” no sea adecuado.  De todas maneras él se mantuvo “prendido” durante toda la acción.

-Buen argumento amigo. Pero… ¿es él realmente gay  y está en el closet?

– ¿Se da  cuenta del problema que me representa todo ese asunto de etiquetar  a las personas?

– Algunas veces pienso que hombres como él existen debido a que la homosexualidad es aún un estigma. Porque estamos condicionados a creer en una sociedad masculina, de hombría y  testosterona. Si todos, desde pequeños, hubiésemos aceptado nuestro lado gay, este absurdo no existiría, ¿o no?

– Yo reafirmo, una vez más, mi idea acerca de que la sexualidad es un mundo maravilloso  de emociones y hormonas. Pero ¿por qué éste chico debe reprimir necesariamente su lado gay, una activa fijación oral, o la necesidad de humillar sexualmente a otros hombres (porque esa es una de las principales razones por las que él lo hace, según admite)?  ¿Por qué darle una interpretación de complejo de inferioridad o llamarlo gay de closet?

Jean Genet, tenía un asunto con los hombres buga, y para muchos gays los hombres heterosexuales son un fetiche. Incluso hay páginas porno especializadas en el hombre “completo, sano, caliente y normal”, debidas a que, obviamente, nosotros los gay somos “incompletos, enfermos y anormales.

Tenemos frente a nosotros un largo camino antes de lograr que la sexualidad masculina sea liberada de sus antiguos roles de guerrero/conquistador. La dominación de la pareja es un tema recurrente, desde la antigua Gracia hasta los tiempos modernos. La exageración de las características masculinas externas (barbas y  músculos) son  símbolos de una obsesión con la fortaleza vs. la debilidad. El sexo lindo y tierno parece algo bueno para una relación, pero no algo realmente excitante para la mayoría.

-Finalmente, he decido aceptar a todos tal y como son, por así decirlo, y aceptarlos con todas sus peculiaridades y erecciones intactas.

El chico buga habló amorosamente de su novia, del sexo que sostienen, acerca de ella deseando quedar embarazada y de él mirándose como un padre algún día, puras cualidades admirables. “ Así que dejarás la búsqueda de “gargantas profundas” una vez que llegue el bebé?

-“¡Por Dios, no!. La cosa es así: cuando una mujer, o mi novia, se pone nasty  y “se baja”… me siento culpable. En estos días se supone que uno respete a la mujer. Pero, ¿sabes?, con un hombre puedes hacer lo que se te antoje, puedes abofetearlo y hacer que te lo chupe hasta que se atragante. Al cabo es un hombre. Somos iguales. No hay necesidad de ser  lindo, y no hay vergüenza de pormedio”

-¡Ah!, allí lo tiene, mi  joven amigo, ¿ lo ve? La cultura de la  masculinidad ha removido la habilidad del hombre para dominar a las mujeres. Por lo tanto él ha dado un giro hacia otros  hombres… él busca humillar, pero la sociedad le ha dicho que no debe hacérselo a las mujeres. – ¡Muy, muy interesante!

– Oh! Por favor cállese ya Dr. Freud y deje al pobre hombre disfrutar de su mamada.

 

Para leer el texto original en inglés, da click aquí

Para saber más acerca de  Marten Weber, pueden seguirlo  en su cuenta de Twitter: @webmarten , así como visitar su página oficial: http://www.martenweber.com/, donde podrán conocer más acerca de su obra literaria.

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