Los políticos estadounidenses no terminan de aprender la lección y tropiezan de nuevo con, literalmente, la misma piedra, al mandar mensajes candentes a cualquier mujerzuela con la que se topan en la red.
Lo anterior le sucedió a Anthony Weiner, quien en 2013 fue expuesto ante el público (y ante su esposa) por una mujer llamada Sydney Leathers – que al parecer es una prostituta de alto nivel – a través de las conversaciones e imágenes sexuales que ambos sostuvieron, y que ahora le sucede al también demócrata Justin Moed, de 31 años de edad, y representante por el Estado de Indiana, quien al igual que su co religionario cayó en las manos y celular indiscreto de Leathers.
De acuerdo con la información dada a conocer por la misma Sydney Leathers, la historia comenzó cuando publicó en su cuenta de Twitter su deseo de encontrar a un nuevo «esclavo sexual» que deseara ser dominado por ella y recibió una respuesta de una cuenta bajo el nombre de @BitchBoy, quien se apuntó inmediatamente para ser el nuevo SexToy de la afamada meretriz.
Según Leathers, al principio de las conversaciones sostenidas por DM de Twitter, BitchBoy expresó su deseo por hacer realidad sus fantasías de dominación , así como, por ser penetrado por un strap on, al tiempo que mantenía oculta su verdadera identidad. Sin embargo, con el paso de los días, el inocente (pero sucio y candente) sujeto comenzó a generar confianza hasta el punto de relatarle a su futura amante, que en una ocasión sostuvo un encuentro sexual con un hombre de color, para posteriormente comenzar a mandarle fotografías de su trasero, dispuesto siempre para ser penetrado.
Así, conforme pasaron los días y la confianza creció, Moed cometió el error que hoy lo ha puesto en la mira del público de su país: comenzó a mandarle regalos a Leathers, regalos que en su envoltura llevaban impreso su verdadero nombre: Justin Moed.
De a cuerdo con Leathers, una vez que tuvo en su poder el nombre real de BitchBoy, sólo bastó una entrada a Google, para descubrir que el sumiso personaje no era sino un representante legislativo y…. pasó lo que tenía que pasar: vendería la historia a los medios de su país.
Hasta el momento Moed no ha emitido ninguna declaración relativa al asunto, mientras que su domintrix, ha comenzado a dar entrevistas a los medios, capitalizando el escándalo a su favor, tal como lo hizo con Weiner hace un par de años.
Finalmente, ha trascendido que Justin Moed se encontraba comprometido en matrimonio y que su boda se realizaría a finales de éste 2015, sin embargo, dada la situación anterior, dicho compromiso se encuentra amenazado y sus probabilidades de cristalizarse se hacen cada vez más pequeñas, conforme los detalles del escándalo se van dando a conocer.
Fuente: http://www.thedirty.com
A pesar de lo que diga la Iglesia, la verdad…, la verdad, qué flojera con eso del sexo con fines puramente reproductivos. Osea,ni modo que cada que una pareja decida tener un poco de «sexual intercourse» tengan que salir hijos, como si fueran gremlins. (Por no decir la maldición que ello supondría para las personas solteras o con una sexualidad distinta te la heterosexual)
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