En una sociedad es la que se dice que nunca se es demasiado rico ni demasiado delgado, siempre resulta redituable lucrar con las inseguridades de las personas, sobre todo de aquellas que siempre han sido juzgadas con base en criterios de apreciación, como la belleza, la moda y la forma y tamaño del cuerpo: las mujeres.
Dándose cuenta de lo anterior, la empresa europea de ropa para mujeres Primark, ha lanzado una nueva campaña promocional que, al parecer, está diseñada para crear nuevos conflictos en las mentes femeninas, a quienes se les ha hecho creer que delgado es mejor y ultra delgado es simplemente, mucho, pero mucho mejor. Para ello se ha valido de una estrategia que hará creer que todas las mujeres son gordas: las gordas, ballenas; las regulares, gordas y las flacas, gorditas. Ninguna se salvará al ver al siguiente maniquí, que parece haber llegado desde el osario, para cambiar los cánones de la belleza occidental.
Afortunadamente, las costillas del maniquí, han generado una ola de protestas en contra de la tienda de modas, en las cuales se le exige, regresar a los modelos de belleza anteriores, al considerar que su huesuda muñeca, podría tener un impacto negativo en la percepción que, de sí mismas, podrían tener millones de mujeres (de cualquier edad), al verse incapaces de alcanzar el nuevo estándar costilludo de belleza.
Hasta el momento,la empresa no ha realizado ninguna declaración, sin embargo los medios de comunicación esperan que el nuevo modelo sea retirado para regresar a los de por sí, ya flacos maniquíes de antes.
Fuente: http://www.huffingtonpost.com
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