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De manera alarmante a lo largo y ancho del mundo han comenzado a verificarse situaciones que atentan contra el pacto social y contra la paz entre instituciones y ciudadanos quienes cada vez se sienten menos representados por los políticos y menos parte del sistema económico y social en el cual se encuentran inmersos.
Lo anterior ha sido más visible en países en los cuales la crisis, el desempleo y la pobreza han tomado por asalto a los ciudadanos y se han convertido en la nueva norma, así como en países en los cuales, las reformas impuestas a la población son tomadas desde la lógica del mercado y sin considerar para su implementación el consenso y la participación de la sociedad.
Lo anterior viene a colación al observar los enfrentamientos verificados entre policías y sociedad en España a raíz de las manifestaciones en protesta por los nuevos recortes presupuestales y medidas de ajuste que la población de dicho país ha tenido que sufrir y ante los cuales, las autoridades han mostrado su satisfacción por la actuación policial (considerada brutal por muchos) mediante la cual las manifestaciones fueron sofocadas.
El incremento de las manifestaciones obedece a la falta de vinculación entre gobierno y sociedad, y al mal manejo gubernamental de las necesidades de la población, que ha generado un clima vicioso en el cual la sociedad desconoce a sus representantes y ante el cual los gobiernos se defienden de aquellos, que con su voto, les dieron legitimidad para dirigir el destino del país.
Son cada vez más posibles los escenarios de revueltas civiles, del estilo de la primavera árabe, en tierras occidentales, propiciadas por la ceguera de los gobernantes, quienes pretenden someter a los pueblos a los intereses de las grandes corporaciones, olvidándose de la dignidad y el respeto que como seres humanos tenemos y merecemos.
España, Europa y el Mundo sufren una involución que ha comenzado a cobrar la sangre de los pueblos, esperemos que no sea tan tarde para que den marcha atrás y los gobiernos recuerden que es a la sociedad a quien deben su existencia y que sin el apoyo popular, es poco lo que podrán hacer para salvaguardar sus intereses.