Después de un intenso debate y tomando en consideración su inutilidad, así como, los daños que ocasiona a muchos de los pacientes que lo han intentado, legisladores del estado de Nueva York han presentado una propuesta de ley que prohíba cualquier tipo de terapia de reconversión sexual (terapia que pretende «curar» la homosexualidad) en menores de edad.
Lo anterior tomando en consideración los testimonios de muchos pacientes cuyos padres, al enterarse de su homosexualidad, los enviaron a centros de «rehabilitación» a fin de «curarlos» de su orientación sexual, generando con ello, severos problemas de personalidad, traumas y finalmente la decepción y conflicto de reconocer que al final siguen siendo homosexuales.
No obstante, se ha presentado una polémica, ya que muchos padres de familia consideran como un derecho, el enviar a dichas terapias a sus hijos menores de edad, al ser los principales defensores de los intereses de los mismos, mientras que, por otro lado, los promotores de la prohibición han manifestado que no pretenden que se prohíba la terapia de reconversión en adultos, sino le hecho de que una cuestión, tan importante como el hecho de aceptar o pretender cambiar la orientación sexual, sea una decisión exclusiva del individuo y una elección tomada por terceras personas, dada su trascendencia y connotaciones en la vida del ser humano.
Finalmente, este proceso legislativo a penas comienza y conforme se desarrolle la historia, les seguiré informando. Mientras tanto, queridos lectores, ustedes que opinan, ¿deben los padres decidir sobre la sexualidad de los hijos? o ¿es esta una decisión exclusiva de cada individuo?
Fuente: http://www.huffingtonpost.com
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